domingo, 26 de septiembre de 2010

ARDE SAN PABLO

Arde San Pablo: el fantasma de la política en la Bienal

"La 29º Bienal de San Pablo está anclada en la idea de que es imposible separar el arte de la política". A tenor de lo sucedido en las últimas 48 horas, hay serios motivos para dudar de la honestidad de esta declaración.
La obra de la Bienal de Sao Paulo que promete ser la más interesante no ha sido realizada por ningún artista, sino por la propia institución cuando ordenó cubrir unos imponentes paneles con papel de embalar, para impedir que puedan verse dos ampliaciones fotográficas: el rostro amistoso y atractivo de Dilma Rousseff frente al gesto agrio de José Serra, su opositor socialdemócrata en las elecciones a la presidencia de Brasil.
La obra propuesta por el argentino Roberto Jacoby ha consistido en socializar su espacio para que sea gestionado por una Brigada Argentina por Dilma que se dispuso a diseminar abiertamente propaganda favorable a la candidata del Partido de los Trabajadores en sucesión de Lula, apostando a ser parte del momento histórico excepcional de unidad, solidaridad, redistribución y democracia que se abre en América Latina.

De acuerdo con la —poco convincente— justificación hasta ahora emitida por la Fundación Bienal de San Pablo, un informe de la Procuraduría Electoral General habría decretado que la obra incurre en un "delito electoral" por quebrantar la Ley que impide la "vehiculación de propaganda de cualquier naturaleza" en espacios cuyo uso dependa de los poderes públicos. Sin embargo fue la propia Bienal la que concurrió a sede judicial para denunciar la obra que habían invitado.

Uno de los curadores de la Bienal, Agnaldo Farias, ha declarado a la prensa que "no podemos contestar la decisión de la justicia, porque corremos incluso el riesgo de que nos lleven presos. Si hubiésemos conocido de antemano que se trataba de Dilma, sabedores de que habría habido problemas, hubiéramos avisado al artista". El argumento de los curadores de que habrían “sido sorprendidos” por el desarrollo de la pieza no se sostiene, ya que la misma fotografía censurada figura tanto el catálogo de la Bienal como en su sitio web.

A esta afirmación pusilánime no se puede sino responder con una pregunta: ¿qué piensa un curador de arte establecido cuando invoca la palabra "política"? Más allá de este caso puntual, no son infrecuentes las propuestas curatoriales que apelan a la relación “arte y política” para exhibir cementerios documentales o retratos de pobres o raros distantes. Esta obra política de Jacoby se opone eficazmente a esta despotenciación del arte político que ejerce actualmente el mainstream institucional.

Pero ¿qué sucede cuando un artista se toma en serio la necesidad de convertir un espacio artístico en un espacio público, para producir confrontación política —y no falso consenso— en tiempo real y en el mismo vientre del sistema del arte? El alma nunca piensa sin imagen —que así se titula la obra— consiste en algo más que la propaganda electoral favorable a Dilma: el espacio de la muestra asignado a Jacoby se transformó además en una máquina de producir antagonismo entre opiniones diversas, tomando partido e imponiendo al establishment artístico implicarse en una discusión sobre el hecho constatable de que, en un espacio geopolítico como América latina, existe hoy más experimentación, más creatividad y —en definitiva— más esperanza en el área de la política y de lo político —desde las estructuras institucionales hasta el campo de los movimientos sociales— que en el sistema del arte contemporáneo.

Jacoby participa en la Bienal por partida doble, pues integró asimismo el colectivo de artistas, sociólogos, militantes de varias ciudades que en 1968 produjo la histórica Tucumán Arde, documentada erróneamente —y se trata de un síntoma grave y elocuente— en el web de la Bienal como una obra del Grupo de Arte de Vanguardia rosarino. Ésta fue clausurada en la central obrera en Buenos Aires, bajo presiones militares durante la dictadura del general Onganía: su provocación consistía en desbordar el sistema del arte para abrazar el movimiento de protesta social en contra del sistema vigente. A la inversa, El alma nunca piensa sin imagen parece haber sido censurada por instalar en el centro del sistema del arte una actividad a favor de un proceso extraartístico que sucede en la institución política. La Brigada Argentina por Dilma nos lo expone como algo mucho más real —porque resulta más imperfecto y complejo al fin— que la pulcritud inmaculada con que habitualmente brilla la palabra "política" en los textos curatoriales.

 

Buenos Aires/Sao Paulo, 23 de septiembre de 2010.

Integran la Brigada:

Adriana Minoliti, Alejandro Ros, Ana Longoni, Alina Perkins, Cecilia Sainz, Cecilia Szalkowicz, Daniel Joglar, Fernanda Laguna, Francisco Garamona, Florencia Hipolitti, Gastón Pérsico, Paula Bugni, Hernán Paganini, Javier Barilaro, José Fernández Vega, Julia Ramírez, Kiwi Sainz, Laura Escobar, Lidia Aufgang, Lucas Rubinich, Mariano Andrade, Mariela Scafati, Mariela Bond, María Granillo, Nacho Marciano, Roberto Jacoby, Santiago Villanueva, Syd Krochmalny, Tomás Espina, Víctor Florido, Victoria Colmegna.
 
Para enviar adhesiones a la declaración: elalmanuncapiensasinimagen@gmail.com
 
más información acá

viernes, 24 de septiembre de 2010

LUCHE Y VUELVE



Mi yo superpoético se volvió tarjeta postal de la edición 2010 del Festival de Poesía de Rosario, que está desarrollándose en estos días.
Ideal para enviar por cumpleaños, natalicios y aniversarios varios.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

SÁBADO ESCÓPICO


Ioshua Cumbiagei en Casa Escópica, este sábado. Atenti.

domingo, 19 de septiembre de 2010

LA FISURA DE LA CASA MORFES

Poema del crédito bahiense,Sebastián Morfes, que me llegó en Infovox:

LA FISURA DE LA CASA MORFES

La higuera no pasa los 5 años, y ha respirado todas
las congestiones del clima hasta llegar
a esta lluvia de granos helados y medias
y bolsas entre el escombro. La fisura de nubes
de arena, cal, cemento en bolsas
y pedregullo multicolor es una estación. Perdí
comí, perdí una capa de piel, embrutecí
en la orilla imaginaria, respirando el
cloro de la pileta de lona, movido por el ruido
de cuñas diminutas del mecanismo del reloj
de la alarma; dormí mientras la voluntad
de mi sangre se borraba con las fotos.
Temblor. La música fresca abajo de la parra cruje
y las chapas como las hojas habitantes
de un otoño simulado tienen la energía
y la vibra de un cráneo. Hollejo. Leo, la luz
que sucede el tejido plástico
del ventiluz me dicta palabras que parecen
clavarse en el barro. Socializo y en mi diaro
avanzan hacia la tapa más dura. Leo, el humo
grueso de la comida disipa el aire, no cuentan
los ábacos descartables de la mente, ni los dedos
de la mano.
Desembalo de unas viejas cajas de cartón
blando un juguete roto de la infancia
que me hace acordar, por los colores
a mi voz.
Leo,
acepto moviendo la cabeza despacio
como si estuviera muerto
desde hace unos minutos y desde hace
menos minutos depositado debajo del agua.


Sebastián Morfes, del inédito Playa.

martes, 14 de septiembre de 2010

TEATRO DE LA COMPLEJIDAD



Breve y jugosa conferencia de Rafael Spregelburd, que traje desde el blog de Cecilia Szperling.

viernes, 10 de septiembre de 2010

GEOPOLÍTICA Y ESTÉTICAS INTERCULTURALES


Seguimos, después de la charla de hace un mes en la Alianza Francesa, conversando con  algunos amigos sobre  arte y mercado, arte y ciudad, arte y autonomía, y he aquí esta conferencia de Néstor García Canclini (fragmento): 

¿Un arte postautónomo?

El caso Frida Kahlo, y el de muchos artistas contemporáneos, podría leerse como el desdibujamiento del programa estético por su incorporación –más allá de lo que el artista deseaba- a redes extrañas al campo. Pero sabemos que a partir de Duchamp, Beuys y otros artistas esta “migración” del arte a otras zonas de inserción social es constitutiva del proyecto creador. El borramiento de la originalidad de la obra, y por tanto la eliminación de las diferencias entre obra única y reproducciones, entre experiencias artísticas y cotidianas, posee una historia que han profundizado, con distintas exploraciones, Lygia Clark y Helio Oiticica en Brasil, el grupo de artistas argentinos que hizo en los años 60 Tucumán arde, y algunos de ellos, como León Ferrari y Roberto Jacoby, lo prosiguen hasta hoy.
“¿Se pueden hacer obras de arte que no sean obras de arte?” Duchamp buscó responder a esta pregunta con la Rueda de bicicleta, su primer ready-made, y cuando desarrolló esa línea de trabajo con el mingitorio firmado R. Mutt, lo titula Urinario (Fountain) en 1917 y lo envía al Salón de la Sociedad de Artistas Independientes en Nueva York. Además de desvanecer la diferencia entre objeto común y obra de arte, estaba descontruyendo la institución artística como un espacio autónomo y diferenciado.
Como el arte postduchampiano, la literatura también se ha movido fuera de su campo. Graciela Speranza publicó en 2006 un libro que muestra en la literatura y el arte argentinos, de Borges a Kuitca, pasando por Julio Cortázar, Manuel Puig, Ricardo Piglia y César Aira, cómo se expande la interacción de lo visual con lo literario, de lo literario con lo visual, y de ambos con las culturas populares o mediáticas. Cuando Borges pone a Pierre Menard a rescribir el Quijote, está diciendo que la copia es indiscernible del original, la crítica de la ficción, y lleva a los hechos la propuesta enunciada en un ensayo de 1930, “La supersticiosa ética del lector”, al augurar que “la literatura es un arte que sabe profetizar aquel tiempo en que habrá enmudecido, y encarnizarse con la propia virtud y enamorarse de la propia disolución y cortejar su fin.”
En un texto más reciente, Speranza se ocupa de una experiencia más radical, la de Sergio di Nucci, ganador del premio La Nación-Sudamericana de novela en 2006 con su obra Bolivia construcciones, relato de experiencias cotidianas de un joven boliviano que trabaja como albañil en Buenos Aires. Cuando di Nucci recibió los $60,000 del premio (unos 20,000 dólares) en un elegante salón del Hotel Alvear Palace, pidió que se mantuviera en la tapa de la publicación el seudónimo Bruno Morales, con el que había presentado la novela al concurso, y donó el monto completo de la distinción a la Asociación Deportiva del Altiplano, una organización que había logrado notoriedad después del incendio de un taller textil en Buenos Aires donde murieron seis bolivianos. El premiado di Nucci agregó a este mensaje político una extraña declaración literaria: “Hay los fines y hay los medios”, dijo a la multitud reunida en el salón del Hotel Alvear Palace. “El fin era esta donación. El medio - Bolivia Construcciones - es sólo una novela. En los años sesenta, un novelista norteamericano blanco publicó el relato en primera persona de un esclavo. Aspiró a narrar con una voz que sonara negra, y terminó convirtiendo el libro en una clara falsificación. Yo preferí reconocer que nunca sonaría como boliviano auténtico. En literatura, lo verdadero no existe. (…) Ya desde la adopción de un seudónimo para el nombre de autor, todo es construcción en Bolivia Construcciones, como lo anuncia el título de la novela. Construcción, antes que homenaje a una realidad que ninguna empatía nos permitirá representar.”[1]
Varios críticos literarios escribieron que esta novela era un ejemplo de literatura “postautónoma”. Según Josefina Ludmer, la novela de Di Nucci, como otras de Daniel Link (Monserrat), de César Aira (La villa) y de Fabián Cazas (Ocio), son escrituras que “no admiten lecturas literarias”, “no se sabe o no importa si son o no literatura”, ni “si son realidad o ficción”; “atraviesan la frontera de la literatura y quedan afuera y adentro, como en posición diaspórica”. “Aparecen como literatura pero no se las puede leer con criterios o categorías literarias como autor, obra, estilo, escritura, texto y sentido.
Este debate se volvió aún más problemático unos meses después cuando un lector encontró en la novela de Di Nucci párrafos enteros copiados del libro Nada de Carmen Laforet, publicado en 1944. El otro oculto del relato de Di Nucci no era un inmigrante boliviano en tiempos de Evo Morales, sino una catalana de provincia llegada a Barcelona durante el franquismo. El desafío a la identidad, la propiedad y el reconocimiento literarios ¿se reducían a simple plagio? El jurado decidió revocarle el premio, y di Nucci declaró que desde la primera entrevista con la prensa había hablado de reescritura como un principio constructivo de la novela, que por eso se llamaba Bolivia construcciones. La polémica desbordó el ámbito literario, se propagó en el periodismo, en blogs, implicó declaraciones de ONG y del cónsul boliviano en Buenos Aires que pidió al gobierno de Evo Morales que condecorara a di Nucci. Éste, entre tanto, celebraba el haber desplazado la novela hacia el contexto de la migración y los prejuicios que suscitaba, y se asombró de que se lo acusara de robo si en la solapa de la novela decía que el ganador del premio era Bruno Morales y el dinero había sido donado a una ONG boliviana. Para jugar aún más con el desdoblamiento de identidades y el cruce de fronteras, luego de la polémica publicó una nota en el diario La Nación, firmada por Sergio di Nucci y titulada “Bruno Morales no soy yo”, y otra en el diario Página 12, firmada por Bruno Morales, como “derecho de réplica” al texto publicado por La Nación. En suma: no hay obras originales y las que preexisten cronológicamente pueden usarse para otros relatos y para fines no literarios; autor “real” y autor “ficticio” intercambian papeles como parte de la polémica literaria-periodística-jurídica-económica.
Graciela Speranza menciona otros ejemplos literarios y de las artes visuales que transitan caminos análogos. Santiago Sierra recibe dinero de instituciones artísticas y lo usa para remunerar acciones que exhiben la mercantilización del cuerpo de los trabajadores y los vínculos siniestros entre identidad, dinero y etnias, por ejemplo cuando pagó a 133 vendedores ambulantes ilegales de cabello oscuro, senegaleses, bengalíes, chinos e italianos del sur, para teñirse el cabello de rubio durante la Bienal de Venecia de 2001, o cuando remuneró a 11 mujeres indias tzotziles, de Chiapas, que desconocían la lengua española, para repetir la frase: “Estoy siendo remunerado para decir algo cuyo significado ignoro”. También en estos casos el artista y su autoría se desvanecen creando juegos de espejos que ponen en escena al otro, se burlan de la corrección multicultural y reorientan la identidad y el lugar del artista para evidenciar los privilegios y la opresión en ámbitos extrartísticos.
¿Qué nueva relación entre arte, sociedad y política se abre? ¿Qué posibilidades críticas ofrece un arte que deslegitima no sólo instituciones como los museos y las bienales, sino los muros que las distinguían del trabajo, de la política y de la cotidianeidad? El trabajo crítico se ve en la necesidad de trascender los “círculos de reconocimiento” específicamente artísticos señalados por Alan Bournes: el de los otros artistas, el de los comerciantes del arte, el de los curadores y críticos, y el de los públicos. En la fortuna crítica de las obras necesitamos incluir las redes mediáticas, los horizontes y fracasos de las acciones sociopolíticas, las controversias culturales más amplias con las que artistas e instituciones artísticas están interactuando. Se trata de reconcebir el papel del arte más allá de la museificación y la bienalización.

Néstor García Canclini, fragmento de la conferencia Geopolítica y estéticas interculturales.

lunes, 6 de septiembre de 2010

BAHÍA (IN)SONORA


Esto fue ayer, domingo 5 de septiembre, en el Teatro Municipal de Bahía Blanca. Bahía (in)sonora 2010, gracias a los buenos oficios de Ricardo De Armas y Raúl Minsburg.  A mí me tocó el unplugged a pura voz humana. 
Foto de Silvia Pascual.

sábado, 4 de septiembre de 2010

UN MUCHACHO DE ALMAGRO


Se viene, el domingo 5 de septiembre,a las 18:30 hs, la primera edición del ciclo mensual Poetas de Estación, en la Confitería de la Estación Sud, organizado por la plataforma de acción cultural Estación Rosario. Los poetas que se dan bien en el clima de Septiembre son Nicolás Guglielmetti, Alejandro Méndez, Alfonsina Brión y nuestro invitado de hoy: Horacio Fiebelkorn

Sobre el tiempo que se pierde en buscar el tiempo perdido

Los discos de vinilo decían
“33 ½  r.p.m” aunque las bandejas
andaban siempre un poco más lento
o un poco más rápido. De modo tal
que la música nunca fue
lo que nuestro oído creía percibir. Y así
de las miles de veces que escuchamos
“A day in the life”, “Las cuatro estaciones”,
“Lady Jane”, “Los mareados” o
“Visions of Johanna” resultan
largas horas robadas por el tocadiscos
a la pieza original, o en su defecto
versiones prolongadas que agregaban
minutos a la música, voces más gruesas,
bajos más bajos, largos pasillos entre notas.
Acaso la única opción a mano para que vuelva
la música perdida sea girar el disco en sentido inverso
lo que permitirá escuchar,
encriptada y secreta,
la vieja canción del pelotudo.

Horacio Fiebelkorn nació en La Plata en 1958. Vive en Buenos Aires. Publicó “Caballo en la catedral” (Ediciones El Broche, La Plata, 1999) y “Zona muerta” (La Bohemia, 2004). Integró una antología de poetas platenses en 1998, y la “Antología de poesía erótica argentina” (Editorial Manantial, 2002). Fue co-editor del tabloide de poesía “La Novia de Tyson”.

viernes, 3 de septiembre de 2010

UN JOVEN DE BUENOS AIRES


Se viene, el domingo 5 de septiembre,a las 18:30 hs, la primera edición del ciclo mensual Poetas de Estación, en la Confitería de la Estación Sud, organizado por la plataforma de acción cultural Estación Rosario. Los poetas que se dan bien en el clima de Septiembre son Nicolás Guglielmetti, Horacio Fiebelkorn, Alfonsina Brión y nuestro invitado de hoy: Alejandro Méndez

La navaja de Ockham

¿Qué formas?
¿Cómo habitará la materia el espacio por donde te esparcirás?
Las posibilidades incluyen al grano más proteico,
que algún día llevaré a mi boca,
o polen de abejas misericordes,
o arena de las flores.

Guillermo de Ockham desde el más allá, como vos,
me pide reducir las variables,
las hipótesis a su mínima expresión.
Podar lo accesorio, quitar la hojarasca.

Con su voz de muerto ilustre,
me cuenta que una madrugada de Mayo de 1328
huyó de Avignon y del Papa,
con el sello de los franciscanos en su pecho,
para buscar la protección del emperador.
Le dijo: -defiéndeme con la espada
y yo te defenderé con la pluma.

La misma fórmula que usé
seis siglos más tarde para asociarme a mi primo,
galán y líder juvenil, una tarde en el club barrial.
Fue el grito de guerra de un erotismo auto-sustentable.
Quid pro quo.

Alianza que atravesó el estertor de la edad.
Di argumentos a su belleza para hacerse soberana
de mi  inconsistencia muscular.
Recibí al héroe en canchas de fútbol tristísimas,
sin laureles y el hambre intacta.

Guillermo de Ockham me dice que hay que llevar
la eficiencia de la razón a su grado máximo;
de modo tal que si  uno se encuentra en una ciudad
y escucha galopar, sólo pueden ser caballos,
y no una manada de cebras.

A pesar de tener su navaja cerca de mi platónica barba,
lo desafío y pierdo el rumbo en la duda que me acuna.
Pienso en dos cosas: las cebras posibles, y vos resucitado.


*
 
Inédito. Perteneciente a Pólder.

Alejandro Mendez nació en 1965. Integró el grupo poético Academia Medrano. Tradujo a Francis Ponge (El Asparagus). Publicó los siguientes libros: Variaciones Goldberg (Ediciones del dock. Bs.As.); Tsunami (Crunch editores. México); Medley (Suscripción/Larga distancia. Barcelona); Chicos índigo (Bajo la luna. Bs.As.).
En la actualidad esta trabajando en dos libros, uno que tentativamente se llamará: Cosmorama, y el otro: Pólder. Coordina la primera curaduría autogestionada de poesía contemporánea argentina: www.laseleccionesafectivas.blogspot.com. Su blog personal es Chicos índigo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

UN PIBE DE BELLA VISTA


Se viene, el domingo 5 de septiembre,a las 18:30 hs, la primera edición del ciclo mensual Poetas de Estación, en la Confitería de la Estación Sud, organizado por la plataforma de acción cultural Estación Rosario. Los poetas que se dan bien en el clima de Septiembre son Alejandro Méndez, Horacio Fiebelkorn, Alfonsina Brión y nuestro invitado de hoy: Nicolás Guglielmetti

A tu salud
 
El peligro
estará
latente

La fiebre
se te hará
una bola grande
como esta farsa

Quedate tranquila
que seguirás muriendo
delante de tu cuadro
de vergüenza pensando
en el honor de los marineros
que llegan a ecuador a fundar
un bar e invitan la copa de cada uno
de los descorazonados que la necesitan de verdad
y la sacan de mentirita por el rabillo de las vejigas

Con la luz del plata dicientote

que en fin nada cambiara

todo es
 un descenso

dificultoso

y constante




Somos criaturas dejadas

a la mala del mar

mientras los señores

de los tramayos

impulsan una oda

a los vientos del norte

que andan perdidos

por el golfo



¿cuàl es?



Envases con pilas

y medallones

gastados de no pertencer


cansados

de rozar cuellos

u oxidarlos hasta

que algún desprevenido

de pronto tal vez nada


pequeñas

y aceradas bolas

facilitando el andamiaje


pibes lanzados

a la aventura

de una calle empinada

con las rodillas vírgenes


¿quién tiraba
de ese carrito
a tracción?


desgastadas

y hemolíticas perlas
 de naftalina que bajan
de la cirrosis o la sífilis

cosas dejadas así
cosas
que van a ir
a parar a los caños
como nosotros


como cada mañana
donde es tan tarde
que el día nos madruga

tenias los ojos del soldador

tenias la facilidad
de pasar del me al nos
sin musitar ni soltarnos la mano

deshacernos contra
el grueso de los revoques
desfondar nos

eso

¿El sensual
 abandono
viste?


Como sentir
que te han
puesto
en venta

Para decir
 que era fácil
y no te diste
cuenta

tarde
noche

con el diario
del lunes
es fácil

leer y releer

las necrológicas
buscar un rubro
donde clasificar

la desilusión de pasado

el domingo

eso
seguir
traccionar
a latido

bomba y bomba

mazacotes de carne
dispuestos a empaquetar
encerrarse en gimnasios
y habitáculos

llevar impuestos
pasear perros
del tamaño
de un puño

mirar a minas
que tienen el afán
de meterse cosas
y sacar culos derechitos

el octanaje
de la civilización
descascarándose
entre los afiches

el puesto
de panchos
de tito rodeado
de tocayos

la parejita
despareja
chapando
frente al cartel
de la propaganda
de autos para narigones

la derogación de la ley del embudo referida
en el lugar donde desaparecieron los pibes
que se juntaban a fumar y creían en las palabras
y murieron de espaldas sin poder decir nada



¿como llegamos a esto?
¿como llegamos al principio
del chorro de la arcada
como recomponemos
este vacío con el cual
fuimos envasados?


¿esto era ?

el rey leyendo

algunos se ríen de antemano
algunos presencian
algunos se ausentan
y dudan de su disponibilidad
en el siguiente cuarto intermedio

Ese era el fin
que cantaba charly
El que copiaba fito
El que lleve hasta
las doscientas
de un paraje alejado

No vales la pena

No vales
toda esta alegría
Que se me abarrota
en los nudillos
estallando sonrisas


ayer
bajaron
el comedor
de don aedo

Somos demasiado poco
en medio de esta nada
que lo cubre todo
y se abandona

Fijate como le crece
el pelo a la nada
las uñas

Las lagañas del lector
ideal que imaginaste
en babydol y una vez
que lo tenias ahí

falla

Se canso
de imaginarte
 en la penumbra
 
 genio

Se canso
de dejarse traer
por el perdido
que amaina en la manga
y va por una gancia

al bar religión para pensar
en cada una de las que podían haber sido
de no haber tenido un mar o una botella o
esta puta ciudad de whiskys con soles fiacones
y señales latentes

Acá tienen mis ojos
Acá tienen mis poemas
Allá esta tu sabana
petrificándose en la corrosión
de dos que no se conocen ni conocerán jamás
por que así de nunca puede decirse esto

Nicolás Guglielmetti nació en Bahía Blanca en 1981. Cursó la Licenciatura en Letras en la Universidad Nacional del Sur (2003/2006). Integró la beca Vox ruta 33 para jóvenes escritores (2007/2009). En 2008 cofundó el Periódico Ático del que fue editor del Suplemento Cultural “Nexo” hasta marzo 2010. Participó del Calendario poético de la editorial Hemisferio Derecho (2008).
La publicación local “Esto no es una revista literaria” bajo el sello Semilla Ediciones publicó en 2009 una Plaquette llamada “Cesar Palace” con sus poemas de boxeo.
Fue becado por el Consejo de la Cultura de Chile para la 1º cumbre de poetas emergentes en las ciudades de Rancagua y Coltauco (2009).
 Participó de varias antologías poéticas; la última: Más vale cinco volando, de Ediciones de la calle (2010). Bajo el seudónimo Toto Scurraby  lleva adelante el blog “La adolescencia del bostezo”