Este viernes leemos en la Biblioteca Rivadavia, Av. Colón 31, en horario de merienda, a las 17:45 hs, Ana Miravalles, Eva Murari et moi. No es una lectura común y corriente, la propuesta es, al estar en una biblioteca, presentarse más como lector que como poeta. Y compartir lecturas con el público, con la intención de contagiar ese fervor que nos posee cuando vamos a nuestros textos favoritos, los que pesan, indefectiblemente, en lo que escribimos (en lo que somos, mejor ¿no?) Aún no se qué voy a leer. Creo que podría hacer una lista distinta cada día, según la memoria, el humor, el clima ¿leo las Letanías de Satán de Charles Baudelaire? fue, recuerdo, la primer poesía que me sacudió, a los quince o dieciseis años. Toda la poesía que había leído hasta entonces, la que la escuela me había propuesto leer, era bella, positiva, cándida, y formadora en valores (aún hoy hay que escuchar cosas así de algunos docentes) y me resultaba absolutamente ajena. Pero en las páginas finales de La feria de los Inmortales, de Enki Bilal, Alcides Nikopol, personaje trágico, va por el hospicio recitando ese poema. Recuerdo que no bien terminé la historieta (que había publicado Fierro en fascículos) busqué algo de ese tal Baudelaire, y leí Las flores del mal con devoción. El prólogo hablaba del poeta que recorría París, y como al pasar nombraba a otro poeta, heredero en la deriva de la ciudad: Guillaume Apollinaire. Y entonces, con dieciseis años, busqué algo de Apollinaire, leí Zona y pensé que fuera lo que fuera eso que estaba leyendo (porque no podía reconocerlo como poesía) yo quería escribir algo así. Zona es un poema que releo todo el tiempo. Tal vez lea un fragmento... no se, es larga la lista: César Fernández Moreno, Nicanor Parra, Gelman, que fue un descubrimiento, Vallejo, Pessoa en todas sus personas (aunque siempre tuve una predilección especial por Álvaro de Campos ¿leo Tabaquería?), Pound (el de Personae, o el de Cathai), y Edgar Lee Master (¡cómo disfruté durante mucho tiempo la bajoneante lectura de la Antología de Spoon River!) Carver, Huidobro... Asterix debería estar, sin duda, Pasolini... también, por supuesto, narradores: los primeros que me vienen a la mente son Arenas y El mundo alucinante, Dos Passos y Manhattan Transfer... y teoría y crítica... dos libros de Paul Zumthor, La letra y la voz y La medida del mundo, los leí y releí mucho tiempo. Borges. Raúl González Tuñón. Dalton. Y Panero, algo de Panero seguramente, no El canto del Llanero Solitario, que es muy largo, algo como:
Al amanecer los niños montaron en sus triciclos, y nunca regresaron.
4 comentarios:
El mapa es circular y ya ha girado. Hace tiempo que las letanias de Satán son lectura bella y positiva
y cándida y formadora de valores.
Todo sus ídolos son correctos. Incluso Asterix, especialmente Asterix, que es el comic más literariamente correcto que existe.
Sólo falta añadir al Che Guevara a la lista de ídolos.
En vano leen a Baudelaire. No aprenden.
Son rematada y escandalosamente burgueses.
Marta!ya extrañabamos tus encantadoras, resentidas y previsibles reprobaciones. La verdad es que ídolos, lo que se dice ídolos, no tengo, pero si hicieras una cumbia con todos tus rezongos te levantaríamos un santuario como a Gilda, Marta querida.
Feliz día de la madre y viva Perón!
No me sorprende que me extrañen. Ud. y todos los que leen y callan. De hecho soy la única Voz. El único viviente en este blog.
Yo y "Cero", mi amigo íntimo, que nunca hace comentarios.
El Silencio él, y yo el Resentimiento (con esta Era en particular, desde los años 60 a esta parte, de poetas mediocres e imitadores, de "poetas" alegres que viven de los residuos de las vanguardias) Cualquiera de los dos destinos, el silencio o el resentimiento, es preferible a la amistad y a la adulación.
Lo noto divertido y entre signos de admiración. Lo noto enmascarando la sangre y su idolatría. Lo noto bajo mi inevitable influencia, bailando.
Marta querida, si te hace bien escribir comentarios en el blog, dale con eso, también podrías leer a Pablo Coehlo o a Leo Buscaglia.
¡Todo Porque Estés Mejor!
Lo de Cero no hacía falta aclararlo, cualquiera que te lee se da cuenta, gracias de todos modos.
Pero no pierdas el tono, ya te atacó de nuevo la grandilocuencia y hasta se te nota un poquitito tenso y nervioso ¿qué pasa? a ver si te hace mal... :)
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