Vuelto de pedalear un rato, me acordé de este poema de Gonzalo Millán:
EL RÍO
Persigo a una hermosa muchacha
que mueve sus largas piernas
al unísono con las mías,
pedaleando como la sombra
disforme sigue a su cuerpo;
veloz en la bicicleta negra;
corriendo entre ambos, el río.
Gonzalo Millán (Santiago de Chile, 1947 - 2006)