miércoles, 29 de julio de 2009

NUEVOS APORTES


En la entrada SE ARMÓ DEBATE, del martes 21 de julio, hablamos de la salida de un artículo en la revista virtual Planta, que entre otros proyectos cuestionaba a Archivo White, y de la respuesta que dimos a ese artículo Nicolás Testoni y yo. Es posible leer en esa entrada más de veinte comentarios (con intención al parecer de no detenerse) y también unos cuantos en Ría Revuelta, que dan cuenta no tanto del debate, en la medida que no ha habido respuesta de los autores del artículo, sino de una necesaria reflexión en torno a los modos de ejercer la crítica, que creo nos enriquece a todos. Desde el blog El museo del mundo , Marina Yuszczuk suma un nuevo e interesante aporte, que ya tiene sus comentarios, y en Hoy no tengo que ir a Bosnia, el blog de Natalia Martirena (directora de Marto Concejal y Archivo Caballero), es posible leer unos apuntes de trabajo sobre el proyecto (que también suman unos cuantos comentarios) que abren el juego en nuevas direcciones y nos permiten entender mejor a todos de qué estamos hablando.

sábado, 25 de julio de 2009

POSIBILIDADES DE CONFLICTO

Hay un poema de Roque Dalton que leo y releo: Taberna. Es, según el propio Dalton, un poema-objeto, un montaje de conversaciones escuchadas en, precisamente, una taberna, una (otra vez Dalton) "encuesta sociológica furtiva". Es de la época en que Dalton (poeta, ensayista y militante del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP) de El Salvador) ensaya poemas monólogos, poemas dramáticos o "poesía de personajes" puestos en la voz de distintas personas, voces individuales que se traman en la historia de El Salvador y plantean, antes que conclusiones, problemas (el título tentativo del libro fue Poemas-problemas, que Dalton descartó por obvio y porque consideraba que no había que llevar de las narices al lector). En el caso de Taberna se trata de un collage de conversaciones.
No hay en la web una versión completa del poema. Si la hay, no di con ella. Un par de veces comencé a digitalizarlo, pero nunca lo completé. Hasta el momento en que llegue a hacerlo (si es que llego) les dejo un link donde pueden leer un fragmento (el poema completo es bastante extenso), y el comentario que hace Dalton de Taberna en una entrevista con Mario Benedetti en 1969:

"Taberna es virtualmente una crónica de los esquemas mentales de un sector importante de la juventud checa, en los años 1966 y 1967. El método de trabajo fue el siguiente: hay en Praga una taberna muy famosa, una cervecería que data del siglo XIII, llamada U fleku, donde se reúne la juventud checa a beber cerveza y a conversar; también concurren muchos extranjeros residentes en Praga. En varias oportunidades, escuché allí trozos de conversaciones; eran de tal interés (sobre todo si se considera el marco en que se daban: un país socialista, a veinte años de revolución) que me impulsaron a tomar apuntes. De pronto me di cuenta de que eso era un material sociológico y que yo estaba efectuando una suerte de furtiva encuesta acerca de toda una ideología. Confieso que empecé sin propósitos demasiado definidos, simplemente ordenando lo que recogía; luego pensé que el posible mérito era la propia existencia de ese material, y que el trato más adecuado debía ser una rigurosa objetividad. Me decidí entonces a construir un poema, debido a que las expresiones recogidas tenían suficiente calidad literaria; un poema en el que fuera posible introducir aquellas expresiones, dejando que por sí mismas construyeran sus posibilidades de conflicto. Las yuxtapuse y les di algún tipo de montaje, pero sin intención de jerarquizarlas entre sí. Algo así como un poema-objeto; sin embargo, la carga política era tal, que dejó de ser un poema-objeto para convertirse en algo eminentemente político".

fragmento de La vida escogida, en V.V.A.A. Roque Dalton, Casa de las Américas, La Habana, 1986.

Acaban de dejar en comentarios este link, y está el poema completo. Mil gracias.

martes, 21 de julio de 2009

SE ARMÓ DEBATE

Un viejo estibador toca una trompeta desafinada. El sonido es completamente ridículo. Un ferroviario jubilado junta objetos en desuso y construye artefactos que le permiten sobrevivir. Una periodista de Página 12 escribe en éxtasis catártico y después sale corriendo a abrazar a su abuela, mientras un dadaísta alemán separa claramente las clases sociales (aunque luego viene un organismo y las naturaliza). Conclusión: ¡las clases sociales se reconcilian felizmente ignorando las políticas neoliberales de los 90!

No, no es el argumento de la última novela de César Aira, es, más o menos, el resumen de una parte del artículo
que Lucía Bianco y Luciano Campetella publicaron hace poco más de una semana en la revista virtual Planta, en el que evalúan tres experiencias culturales en comunidades del sur de la provincia de Buenos Aires. Entre ellas se encuentra Archivo White, el proyecto de teatro documental de Ferrowhite, museo taller.

Dado que discutir en detalle el texto de Lucía y Luciano excede las dimensiones habituales de un post, hemos preparado una página especial con nuestras notas de lectura, a la que se puede acceder haciendo click acá.

miércoles, 15 de julio de 2009

PATRIA O SUERTE

Llegás al Automóvil Club Argentino en busca de cartografía autorizada. Aunque no hay en la sala quien atienda, te sentás a esperar en un sillón cuyos ángulos evocan vagamente el perfil de una nave espacial. El sillón, de un rojo intenso, moderno probablemente en los años 50, con un aire de familia a un Siam Di Tella, parece diseñado para el viaje a gran velocidad por el futuro, aunque te toca esperar más de un hora encallado entre carteles que celebran los cómodos caminos argentinos, sus pueblos y regiones, sus respectivas fiestas típicas: fiesta de la vid, del trigo, del ternero, del maíz, del surubí.

En eso hace su aparición un conserje que te resulta vagamente familiar, y tras él una mujer de voz neutra a la que le planteás tus requerimientos.

No hay nada de lo que buscás. Sin embargo te ofrecen: Valle de la Luna, 7 Lagos, Rutas Argentinas, Maravilloso Litoral, Misteriosa Patagonia, Colonias Pampeanas. Te ofrecen un café.

No hay nada de lo que buscás. Sin embargo te ofrecen: Noroeste Ancestral, Glaciares Milenarios, Córdoba Soñada, Jardín de la República. Y el décimo café.

Contemplás el vapor que sale del pocillo como si trazara algún tipo de mensaje en el aire.

Silencio antártico.

Ajeno a la escena, el personal de seguridad completa crucigramas en un rincón.

(fragmento de BLAIA, inédito)

viernes, 10 de julio de 2009

LA ANTROPOLOGÍA REVELA QUE LOS CANACAS CONFUNDEN ÓRGANOS CON VEGETALES

Así es. Cuando un niño canaca nace, el cordón umbilical es enterrado junto a un retoño en un lugar del bosque cercano a la aldea. Así ligados al nacer, los canacas son ellos y son también los árboles que los rodean. Esto resulta particularmente notorio en la lengua canaca, en la que las partes del cuerpo son nombradas con derivaciones de palabras provenientes del mundo vegetal. Una obviedad decir que para los canacas nuestro cuerpo individual es un absurdo. Mucho más de los canacas no se. Pero mientras dispongo unas ramas para iniciar un fuego, intento imaginar una fogata canaca… La verdad es que no puedo, mi vista y mi atención se clavan en el paquete de leña y en las letras rojas que dicen LEÑA.

“En la cosmogonía canaca, escribe Le Breton, cada hombre sabe de qué árbol de la selva procede cada uno de sus antepasados, y él mismo incluso”.

También pienso que entre los canacas el cuerpo es una extensión hacia adentro del mundo, y viceversa, por lo que cartografía y anatomía canacas, si existiesen, serían disciplinas intercambiables.

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(fragmento de BLAIA, inédito)

lunes, 6 de julio de 2009

COORDENADAS PARA EL TRAZADO DE UN MAPA

En un rincón del departamento de Ramiro Murguía, en el 82, escuchábamos The Clash.

Acá tal vez convenga aclarar que en 1982, en Bahía Blanca, resultaba poco menos que imposible conseguir un disco de The Clash. El tema es que el padre de Ramiro solía viajar a Europa, y de Europa había traído Sandinista! y Combat Rock.

Sandinista! con signo de admiración.

El signo, en este caso, anticipaba el estupor que un disco presuntamente punk, que no sonaba punk, podía provocar. ¿Pero qué podíamos saber del punk y de Nicaragua nosotros, ocho borceguíes tras la garganta de Strummer, en ese cuarto de persianas bajas para bloquear el sol enfermo del invierno?

I don’t wanna die I don’t wanna kill

The United Nations said it’s all fair

De modo que en 1982, en el departamento de Ramiro Murguía, mientras The Clash daba vueltas en el Winco, aprendíamos el uso del signo de admiración que nos martillaba la cabeza: Sandinista! y la cabeza daba una vuelta y se partía como un zapallo.


(fragmento de BLAIA, inédito)