lunes, 31 de enero de 2011

LA ANUNCIACIÓN


De todos los poemas de César Fernández Moreno, La Anunciación es uno de mis favoritos. Reconozco, sí, la importancia de Argentino hasta la muerte, el cambio que introdujo en la poesía argentina y el peso que, creo, sigue teniendo. He disfrutado y disfruto muchísimo su lectura. He perdido la cuenta, incluso, de las veces que releí los Ambages (y de las veces que torturé a mis amigos leyéndoselos compulsivamente). Sin embargo,  La Anunciación y La sirvienta por horas son siempre  los primeros, los de la página marcada, los poemas de entrada, cuando agarro el tomo I de la Obra poética de CFM (Libros Perfil, Buenos Aires, 1999) y releo.

LA ANUNCIACIÓN

señora buenos días
vengo de parte de dios

sírvase estas flores
gracias no tengo sed

era para decirle
que va a tener un hijo

ya lo sé no importa
igual será madre

hasta pronto señora
cuídese señora

César Fernández Moreno

El poema es engañosamente simple: cinco dísticos de entre 8 y 6 sílabas por verso cuyo asunto bíblico es uno de los principales tópicos de la pintura cristiana. Se encuentra en el Evangelio de Lucas, 1:26-38, y es el momento en el que el Arcángel Gabriel anuncia a la Virgen María que será la madre del hijo de dios. De modo que CFM no necesita más que el título para plantear el tema, y un centímetro, el que va del título al primer verso, para instalarnos en esa escena que ya sea por Miguel Ángel, por Boticelli, por Fra Angélico, por los cuadros de la iglesia o las estampas de una biblia comercial, tenemos en nuestra memoria (incluso sin ser practicantes, o creyentes). Ahora bien, llegados al primer dístico, toda la luminosidad renacentista y toda la gravedad bíblica van a dar contra:

señora buenos días
vengo de parte de dios

El ángel de CFM no habla una lengua angélica, sino la más pedestre lengua española en su variedad bonaerense y en un registro coloquial. Es formal y cortés, sí, pero carece de la gravedad que uno esperaría en un ángel que se precie; nada de “soy emisario del Altísimo”, “he sido enviado por el Creador”, en su lugar un vulgar “vengo de parte de dios”, como alguien que entrega un recado en nombre del patrón (y ya patrón suena con más peso que ese dios con minúscula), y que además trae un terrenal ramo de flores (en lugar del ramo de lirios de la iconografía cristiana, símbolo de la pureza virginal de María) y las entrega con el estereotipado “sírvase estas flores”.

Entre ese “sírvase estas flores” y el siguiente verso,  nos encontramos con la voz ausente de María, que no se asombra por la presencia del ángel, ni pregunta cómo es posible que Dios le envíe un mensajero. No, ella también formal y cortés sabe que primero hay que recibir bien a las visitas, por lo que suponemos que la respuesta de Gabriel (“gracias no tengo sed”) está precedida por un “¿no quiere tomar algo?”, o incluso  “¿no quiere tomar algo fresco?”. La Anunciación de CFM es un diálogo, y la virgen no es un receptor pasivo: ofrece, pregunta, cuestiona. Y ese diálogo necesita del lector, porque una de las voces, la de María, está ausente, se infiere de la voz del ángel.  

Con fórmulas de cortesía y frases coloquiales CFM instala la escena en una especie de atmósfera barrial (porteña, bonaerense, ¿años 50? ¿60?) en solo cuatro versos. Ahí llega la anunciación propiamente dicha, centrada en el poema (dos dísticos abajo y dos arriba). Ahora bien, lo que en Lucas es:

"María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin".

en CFM se transforma en:

era para decirle
que va a tener un hijo

El dístico central del poema llega con el oído afinado de CFM, que da con el casi agramatical, y por agramatical, poético, “era para decirle” (¿qué es lo que “era”? ¿cuál es el sujeto de esa frase? ¿y por qué “era” y no “es”?). El dístico podría rematarse con “tendrá un hijo”, “ha de tener un hijo”, o cualquier otra versión. Todas y cada una sonarían “literarias”, es decir, acordes en gravedad al tema tratado. El acierto es el reemplazo de cualquier forma de futuro por “va a tener”, coloquial por donde se lo mire.

Ahora sí uno puede imaginar la sorpresa de María, expresada en Lucas de este modo: "¿Cómo será esto?, pues no conozco varón" y que uno traduciría en el poema como “mire que soy virgen” (con tres acentos, como en el resto de los versos). Y el ángel, que en Lucas responde: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios” en CFM se despacha con un  “ya lo sé no importa / igual será madre” y de vuelta a la oralidad que irradia ese “igual” (nótese de pasada, que ese “aire oral” del poema está finamente regulado, porque en este verso no dice “va a ser madre” sino “será madre”, en parte, tal vez, porque “igual” y “va a ser” cargarían demasiado el verso, en parte porque el ángel es coloquial pero en este punto levemente grave)

El poema es en extremo sintético: ni una palabra de más, nada de parloteo, nada de frases aluvionales (como en los poemas largos de CFM), nada de información innecesaria, y ahí se vuelve paradójico, porque es lo contrario de una situación de conversación. El ángel viene a entregar un mensaje, cumple con los rituales de presentación y cortesía (saluda, entrega flores), da el mensaje, recomienda, se va… Y no es una parodia, es efectivamente una anunciación, a la que se le han quitado los símbolos de la iconografía cristiana y que ha sido recontextualizada a partir de un conjunto de elementos: nada de mayúsculas en el poema, escena de diálogo en base a fórmulas y estereotipos, y un sobrio uso de lo coloquial, que lo sitúa espacial e históricamente. De hecho, damos por sentado (a partir del título) que quien da el mensaje es el arcángel Gabriel, quien lo recibe es la Virgen María y que el hijo es Jesús, pero esa información no está en ningún lado. Es parte del juego de contextualización, obviamente. Otro poema de CFM, La Pietá, en la página de enfrente de La Anunciación,  dice:

qué hijo no es hijo de virgen
qué madre no es madre de dios

Queda para otra entrada (porque se hizo largo y esto es un blog) relacionar el lenguaje coloquial de La Anunciación con la acentuación de los versos (tres acentos por verso), que revela el artificio, y el hecho de que el poema sea un pequeño artefacto de precisión, y una entrada para La sirvienta por horas (el poema que hubiera escrito William Carlos Williams en lugar de This is just to say si William Carlos Williams hubiera sido peronista, aunque lo escribió CFM, que era menos peronista que WCW, pero ese es otro asunto, o no, pero no es para este momento, eso seguro)

domingo, 23 de enero de 2011

MAR DEL PLATA

Ahí estamos. Si andan por la costa, los esperamos para compartir un vino y después si quieren vamos a la rambla y nos sacamos todos juntos una foto con los lobos marinos.

viernes, 14 de enero de 2011

AL MAR HAY QUE DECIRLO

Para los que están en la playa, para los que hacen planes para ir a la playa, para los que hacen olitas con los pies en la pelopincho, un poema del gran César Fernández Moreno: 

AL MAR HAY QUE DECIRLO

al mar hay que decirlo
el mar es un hecho que el hombre no puede pasar por alto
hay que volverlo palabras
hay que hacer del mar un sonido que te salga de la boca
un dibujo de letras que te parta el corazón
ahora van a ver qué fácil
yo les voy a decir
el mar

uno va por el camino y de pronto el mar
sale del cielo para abajo
está duro liso cobrizo vertical
uno ve el mar y qué
es algo innecesario rebuscado
un mero color puro
con la tierra y el cielo bastaba para envasar la tarde
pero el camino se derrumba al mar
y el mar te punza la cara se mete en tus sentidos
entonces te das cuenta
lo importante del mar es que viene a la tierra
hay una fuerza que se apoya en el horizonte y se proyecta hacia aquí
viene y se rompe en la roca
lo vertical gira como hélice lo liso se eriza lo cobrizo se irisa el mar se particulariza se
desparrama se deja chupar por la playa lo duro se fragmenta en un millón de besitos
aquel mar general resulta ser una cita con vos en la costa
un hecho neto de tu biografía
este momento de tu respiración

entonces no es el mar
yo no decía el mar en tanto rompe sobre la orilla
no decía tu retina ni tu epidermis
qué me importa el mar trepando tu pie
yo preguntaba por el mar por el mar
a ver si le puedo sacar el parecido
parece la pampa pero con alambrados de espuma
una palma de mano que sostiene las nubes
una almohada para la cabeza de dios
el ojo de buey por donde mira dios desde su camarote
el ojo de la tierra
una rueda con cámara de horizonte
la línea de flotación de todos los buques
la tumbadora que golpean los nadadores
el refugio subterráneo de las playas
una bailarina deshecha
el ruido líquido la parte más baja del cielo
o el verdadero cielo y estamos al revés las estrellas se cayeron arriba
o el verdadero continente y aquí nos ahogamos
si el mar fuera todo eso sería lo que no es
entonces cuál es yo preguntaba por su tejido de adentro
por el mar por el maaar

desde el cielo las olas pierden énfasis
sólo configuran la curtida piel del mar
flota un barco al sol como un insecto acuático
la rompiente no grita al abordar la tierra
sólo manifiesta su impotencia de seguir mar con una marginal protesta de espuma
es tan evidente que la forma de la costa depende de la tierra
que el mar es una extensa pero débil objeción del agua a la tierra
a estas alturas todo se pone demasiado abstracto
el cielo siquiera tiene nubes
el mar sólo tiene mar
qué manera de estar esto ya no es el mar
las nubes perfeccionan momento a momento su explosión silenciosa
sólo ellas son humanas están más vírgenes más besables por arriba
el mar no existiría si las nubes no lo necesitaran para proyectar su forma
las nubes determinan un cielo de arriba y otro de abajo los dos con puntitos blancos
el avión elegante vuela gozando el sol
que permanece arriba sin llegar a los hombres
sin embargo las nubes se rasgan se dispersan
y el mar triunfa sigue abajo sin una fisura
pero yo no quería decir ese mar sus componendas con la tierra y el cielo
con el sol con la sopa de nubes
yo quería decir el mar
no resbalar entre los planos del silencio
cerré los ojos ahí estaban las mismas nubes

entonces volví abajo para mirar el mar desde el mar
puse mi tiempo en agua por el ancho de un océano
el buque habló humo el mar contestó espuma
al mar hay que decirlo yo insistí
queriendo una vez más restablecer a palabras mi equilibrio con el mundo
ahí estaba esa cosa verde
la miré la volví a mirar la seguí mirando hasta que se me disolvieron los párpados
pero el mar seguía consistiendo en la exagerada redondez del horizonte
el paisaje infinito no será para verlo
en vano el hombre se arroja contra él
rebota y vuelve a sus sensaciones orgánicas
a sus dedos amarillos de tabaco a la cutícula irregular de sus uñas
ya viene la noche a relevarme ya te cubre de sí
mar como si no fueras lo bastante oscuro
a lo lejos la tierra alardea de faros
como si ella fuera tan clara
en vano tus olas se me aplastan contra los oídos y me cambian el mundo
yo no entiendo lo que querés decirme
¿quién te bate desde adentro quién te emociona hasta volverte espuma?
¿para qué tanta agua si no podrías ahogar una gaviota?
¿qué te parece la república argentina
te acordás de Mariano Moreno?

pero el mar no responde
la quilla lo hiere lo saja
él opone magia blanca de espuma y recobra su respiración ondulante 

ya no te puedo ver sólo la luna nueva te contempla en secreto
igual me lanzo todo el tiempo sobre vos
¿un contenido? ¿la cosa más grande puesta sobre el planeta?
imagínense un vaso lleno de agua
los habitantes de sus bordes vivirían embrujados por ese líquido
en definitiva la menor gota de niebla la más insinuada lágrima desembocan en el agua total del mar
cuerpo intermedio penetrable flotable móvil y quieto
su forma conciliadora lo hace hermano del hombre
el mar es una especie de tierra benigna donde no tropiezo
una especie de viento muy fuerte que se ve
al agua la conozco con la boca y el cuerpo
respeta mi perfil mis tejidos más delicados se deja doblar nos recibimos por entero

mar ya te voy entendiendo
algo como eso pero no tan largo
sólo una sirena podría abreviármelo
(llorando entrecortadamente)
ah si yo fuera pez
ameba siquiera
(más esperanzado)
si me ahogara tal vez...

...el texto continuaba
en la próxima estrofa explicaba el mar completo
yo la escribí crispado sobre la proa
pero esa hoja se me voló al mar 

1955
César Fernández Moreno