Igual, más allá de mi pequeña burla del 2 de julio, según consta en actas acá arriba, quiero decir que hoy vi el partido, que lo pasé para el orto (hasta el 1 a 0 fantaseaba con un milagro, con que pasara algo fantástico, pero ya para el 3 a 0 era pura certeza desconcertada, "ah, perdimos, y sin embargo todavía están jugando", como una cosa póstuma), que me enamoré de Maradona porque es imposible de trajear, no hay forma de que quede bien, y porque es una bestia, y que me sentí Dalma cuando al final apareció con su boinita azul de lana y Diego se abrazó a ella y se dejó estar ahí, con los ojos cerrados, y yo me preguntaba si todos los argentinos sentirían que en ese momento todos éramos Dalma. Después me fui al cine.
4 comentarios:
¡Am!
Igual, más allá de mi pequeña burla del 2 de julio, según consta en actas acá arriba, quiero decir que hoy vi el partido, que lo pasé para el orto (hasta el 1 a 0 fantaseaba con un milagro, con que pasara algo fantástico, pero ya para el 3 a 0 era pura certeza desconcertada, "ah, perdimos, y sin embargo todavía están jugando", como una cosa póstuma), que me enamoré de Maradona porque es imposible de trajear, no hay forma de que quede bien, y porque es una bestia, y que me sentí Dalma cuando al final apareció con su boinita azul de lana y Diego se abrazó a ella y se dejó estar ahí, con los ojos cerrados, y yo me preguntaba si todos los argentinos sentirían que en ese momento todos éramos Dalma.
Después me fui al cine.
Más de diez años que el fútbol no me sacaba una lágrima...
Acuerdo con Marina; yo también fui la Dalma. nico a.
Pensemos en lo buena que estuvo la bienvenida a la selección. Me emocionó eso, el cambio en esa mentalidad chota de que sólo el que gana existe.
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