lunes, 1 de agosto de 2011

UN MAPA DEL MUNDO CONOCIDO


Un par de textos de Blaia (libro que por ahora no se deja terminar) que andaban dando vuelta en el archivo pidiendo balanceo y alineación: 
 
Aquí es el lugar donde se encuentra aquél que dice “aquí”
.
En 1154 Abu Abdallah Mohammedd al-Sharif al Idrisi dibuja un mapamundi que no es, en rigor, un mapa del mundo sino apenas un mapa de las costas del mediterráneo.
 
Lo primero que llama la atención en el mapa de Al Idrisi es que la costa africana se encuentra ubicada arriba, disposición acentuada por el sentido de las letras que señalan ciudades, ríos, montañas y rutas comerciales.
               
Más llamativa debiera resultar, sin embargo, la forma circular del mapa, y el hecho de haber sido pintado sobre una madera a la que se le practicó un pequeño orificio en el centro, lo que permite calzarlo sobre un soporte, y girarlo, para comodidad de quien lo consulte, de modo que al girarlo, lo que era abajo es arriba, lo que era arriba es abajo, lo que era derecha es izquierda, lo que era izquierda es derecha.



Coordenadas para el trazado de un mapa
.
El que pasa la mano sobre la pintura es el rey normando de Sicilia, Roger II,  molesto con ese mapa en forma de disco que privilegia no el orden del mundo tal como es y sobre el cual él reina, sino el punto de vista del observador, por lo que encarga al geógrafo marroquí Abu Abdallah Mohammedd al-Sharif al Idrisi un nuevo mapa del mundo conocido, y Al Idrisi graba un globo terráqueo sobre una bola de 400 kg de plata que en su brillo real exhibe los siete continentes conocidos y viene acompañado de información diversa sobre las culturas del mundo, como su religión, su lengua, sus costumbres, y setenta mapas de diferentes regiones, y otra vez, entremezclado en el paquete, un mapamundi pintado sobre una madera circular que puede girarse, para comodidad de quien lo consulte, de modo que al girarlo, lo que es abajo es arriba, lo que es arriba es abajo,  lo que es derecha es izquierda, lo que es izquierda es derecha, y así pasen Constantinopla, Jerusalem, Trípoli y Marsella, de donde en algún momento del año 1147 zarpa un barco hacia las costas africanas con el Príncipe de Blaia, Jaufre Rudel, de quien no sabemos si va de cruzada con la esperanza de hacerse un terreno en Tierra Santa o si lo mueve el deseo por una mujer que no ha visto y de la que sin embargo se ha enamorado, o si las dos cosas, ya sea yuxtapuestas en uno u otro orden, ya sea superpuestas por acción de la mano que retiene y suelta y gira el disco, poseída por la fiebre del scratch, en esa fiesta en la que pasabas y volvías a pasar bailando sin detenerte nunca y un pelado cantaba en una lengua familiar y extraña yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos, y yo era un punto fijo, con un vaso de algo, no sabemos qué, en la mano, a la vez cerca y lejos, mientras la bola de espejos giraba y repartía sus reflejos plebeyos por el humo y por el mundo conocido, como un mapa que se hacía, deshacía y rehacía a cada instante, en setenta mil mapas de mundos diversos, a mil años casi de Jaufre Rudel de Blaia, que a bordo de una nave que se dirige a las costas africanas escribe una canción en la que se repite, en el segundo y cuarto verso de cada estrofa la palabra loing (lejos) por lo que la canción se inicia decidida como un barco que zarpa, y sin embargo no avanza, o si avanza lo hace en loop, avanza y vuelve, o pretende volver sin conseguirlo, porque volver es imposible, de modo que la canción avanza en forma espiralada, se aparta y se aproxima al punto al que retorna y deja atrás, gira sobre sí misma, como el mundo conocido, como mi cabeza bajo el signo de admiración, como la bola de espejos de esa fiesta en la que seguís bailando sin parar, de beat en beat, de loing en loing, de canción en canción, cada vez más lejos, cada vez más cerca.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

guau. impecable.
vuela cabezas.
vamos ese libro!
un abrazo,

cr

Carolina R dijo...

buenísimo, con el ritmo justo.
queremos pronto ese libro!

nos vemos pronto,

Mario Ortiz dijo...

Maravilloso, Marce!
Es un texto que no da respiro!
Hay que finalizar este libro.
La Patria lo pide. Es una cuestión de Estado Literario, o de Estado a secas

ana porrúa dijo...

Son los dos muy buenos, negro. Pero el segundo, además, es de una sintaxis que te lleva y a la vez te deja donde empezaste. Me sorprende eso, que el poema nos haga lo que hace el mapamundi al girar. Es muyyyyyyyyyyyyyyy pero muy bueno eh. Este estaba, no? Te felicito. Y me da mucho orgullo!

Anónimo dijo...

Demasiados elogios!

De seguro: eso no es bueno. Yo siempre estoy prevenido contra los elogios.


derecha puede ser izquierda, izquierda puede ser derecha, es lo mismo votar K que anti K. ¡Cuánto tenemos que aprender de los mapas de la edad media!

Pensar que hubo hombres que fueron toda su vida de izquierda o de derecha!
que espanto vivir así.

Natalia Martirena dijo...

Los elogios nunca lo dejan tranquilo aunque sean merecidos, siempre Marcelo va por mas, trabajar con el es preguntarse todo el tiempo como hacer mejor el laburo y meter el cuerpo entero para entender que las cosas son mas complejas quE derecha o izquierda.

Anónimo dijo...

pero... los elogios, estos de aqui ¿son merecidos?
Espero que Marcelo sea Poeta y pueda descubrir por qué no lo son.


Uds. son artistas y poetas ¿por que hablan todo el tiempo como si no lo fueran?
Por que tienen la moral de los que no lo son?
"Ir por más" "como hacer ¡mejor! el laburo" "meter el cuerpo"

Natalia Martirena dijo...

Te parece ponerte a dar una clase de moral y no bancarte poner tu nombre...? Dale firma, pone el cuerpo .....

Anónimo dijo...

¡Ay este Mundo de nombres y apellidos!
¡Ay de este Mundo que no se harta de los apellidos! Apellido: Tu eres la raíz de todos los males.
Ay qué Mundo hambriento de cuerpos, de Apellidos, hambriento de Valientes y de Idolos!
Poetas ¿cuando aprendereis a ser valientes y a no huir de la cobardia?
Leed los diarios: hay demasiados valientes, demasiados que ponen el cuerpo ¡Y cada vez son más!
Muchos lo hacen, eso confirma que la senda del apelldio es ancha y muchos los beneficios que se obtienen. Yo no quiero la senda de muchos, sino la senda de uno solo
¿No están los libros demasiado llenos de Héroes?
De donde proviene ese afán loco de reclamar por otro Héroe más?

Natalia Martirena dijo...

si!!! nombres y apellidos. A cada uno que dió y puso el cuerpo se lo entierra con su nombre, nadie quiere un NN y un NN es muy distinto que un anónimo, ni punto de comparación porque uno pide el derecho de saber y el otro se oculta con intenciones poco claras, es la cara opuesta.Héroes, moral, mal, leed.....es muy dificil entenderte y lo digo con respeto. Acá termina éste extraño diálogo, lo intentamos.

Marcelo Díaz dijo...

Anónimo, te empachan las interjecciones y leés cualquier cosa. Ignoro si sos / eres Argentino, así que te cuento que las principales conquistas obreras en Argentina, los reclamos históricos de la izquierda, los hizo ley un gobierno que los intelectuales y artistas de su época consideraban de derecha (muchos hoy lo siguen haciendo) y que durante el lock out rural del 2007 algunos partidos de izquierda izquierda cortaron rutas junto a los muchachos de la sociedad rural, creyendo que estaban en los albores de la Revolución. Se trata en todo caso de darle una vuelta a las cosas, que no siempre son lo que parecen. Arriba los de abajo.
Y creo que el pedido de Natalia no tiene que ver ni con heroísmos ni con hacer rendir un apellido, sino con conocer con quien se conversa (algo bastante pedestre, por cierto, y amigable) aunque entiendo si me decís que en el País de las Interjecciones no se estila usar nombres (menos apellidos) porque simplemente diciendo "Soy de Izquierda", "Soy de Derecha", "Soy Artista", "Soy Poeta" sus habitantes se reconocen (Si es que se apartan de la Senda de la Soledad e interactúan alguna vez entre sí, aunque se ve que por internet sí lo hacen cada tanto, lo cual es un buen dato, quiere decir que no solo sobrellevan la Anónima Soledad con pornografía)
Gracias por el dato del Lenguaje de los Poetas y los Artistas, intentaré investigar un poco. Me despido ahora con un abrazo, no vaya a ser que una vez que adquiera ese lenguaje ya no consiga comunicarme con seres inferiores y perdamos esta hermosa amistad que hemos construido a fuerza de ironía, grandilocuencia y moral precámbrica.
Saludos desde el planeta Tierra.

Mario Ortiz dijo...

querido anónimo
poner el nombre y apellido no implica refugiarse atrás de un título honorífico, ni obtener beneficios de nada. Al menos en lo que a mí respecta que no soy gran cosa, por cierto.
Poner el nombre, al menos según yo lo veo, SIMPLEMENTE INDICA QUE UNO SE HACE RESPONSABLE DE LO QUE DICE, lo mismo que cuando le cobro la jubilación a mi viejo y firmo el recibo, o firmo planillas para un proyecto de investigación o aclaro el nombre en la boleta de medicamentos que saqué por obra social. Nada más...ni nada menos.
Como dijo Natalia, nadie quiere un NN.
Pd Si la única lógica evaluativa de un texto es estar prevenido contra sus elogios, creo que se trata más de una sospecha insidiosa que de una crítica fundamentada. O de un artilugio para polemizar.
No soy bueno en la esgrima verbal, pero creo estar seguro de cuando un texto vale. Y el de Marcelo vale, POR CIERTO

Anónimo dijo...

Marcelo!!!


En el mapamundi circular no se trata de que ”las cosas no son lo que parecen”, sino de que , girándolo, lo que esta a la derecha pasa a la izquierda. Ahora bien, lo que yo digo es que de esto el observador (de quien lúcidamente no se da el apellido) debería aprender a no estar siempre del mismo lado. Por ejemplo: el Che Guevara debería colaborar de tiempo en tiempo con el Imperio Norteamericano. Qué desdicha es estar ¡ toda una vida! en una misma posición.
Arriba los de abajo. Estoy de acuerdo. A condición de que me permitan hacer girar el disco otra vez y precipitarlos abajo nuevamente.

Me gusto el “Si!!!” de Natalia. Y el POR CIERTO del sr. Mario (siempre que lo haya pronunciado de pie y en voz alta, como yo hago en casos semejantes cuando leo o escribo. El mal de la literatura es la lectura en silencio y soledad)
Bienvenidos ambos, Natalia y Mario, entonces, al País de las Interjecciones y las Mayúsculas!

Me demandan que sea responsable de lo que digo?? Cuánta maldad!
Ven uds. cómo defienden una moral que no es propia de artistas y poetas?
No me hago responsable de mi actividad psíquica nocturna. Tampoco de la diurna. Sería perder el estado poético de la existencia.

El texto podría valer, ciertamente, si se hubiese publicado en (aprox.) el año 1940.
Pero estamos en el año 2011.
Díganme qué es lo que les estusiama de este texto.Yo les digo dónde está el mal gusto: es visible su dependencia del inmediato siglo que ya pasó.

El tercer texto por el contrario si es poético y muy valioso. Sarcástico e hiriente, hay un Marcelo viviente ahí; Y va dirigido a mi! Eso lo hace mucho mejor que el anterior.
Los dos primeros –escritos en este siglo XXI- son juegos, divertidos juegos.

Marcelo Díaz dijo...

Anónimo, supongo que no pudiendo prever las rigideces que según vos trae el siglo XXI, Abu Abdallah Mohammedd Al-Sharif Al Idrisi imaginó para su mapa un usuario que pudiera sacar conclusiones un tanto más inteligentes que las tuyas, pero eso era el innovador y revolucionario siglo XII (sin ironía)¿qué podíamos esperar?
Voy a dejar la mordacidad de lado, porque ahora que nos vamos conociendo descubro tu lado masoca y no quiero llegar a que me pidas que te pegue y te llame Marta.
Feliz estadía en la Tierra del Juicio Exacto y la Verdad Absoluta.
Abrazos de los que nos quedamos en el 45!

Anónimo dijo...

No creo que Abu Abdallah Mohammedd Al-Sharif Al Idrisi haya imaginado que se pudieran extraer conclusiones inteligentes de su diseño cartográfico. Si ud. supone que sí, Sr. Marcelo, dígame al menos una conclusión inteligente.

Pensar en la consigna socialista “Arriba los de abajo” y en las convenciones “impuestas” por los poderosos, es la sugerencia obvia a la que estamos acostumbrados cada vez que se observa un mapa invertido.

Lo noto muy cómodo con su mordacidad. Permítame señalarle que es propia de programas de humor televisivos. Podrían contratarlo. Nunca es motivo de sorna para mí ni el masoquismo ni la inversión sexual: dos estados fascinantes de la condición humana. Otro ejemplo de que uds. exhiben una moral que no es de artistas y poetas. Reclaman responsabilidad, les fastidia la cobardía o el masoquismo es materia de mordacidad.

Son muchos los que visitan la Tierra del Juicio Exacto y la Verdad Absoluta, aunque siempre disimulen con un “creo que” o “me parece” y nunca estén dispuestos a admitirlo como si se tratase de una Tierra prohibida.
Están por ejemplo los que afirman: “El texto de Marcelo vale, POR CIERTO”
O asimismo lo veo en todas sus respuestas, Sr. Marcelo. Sus respuestas ejemplos son de refutaciones. Y quien refuta el pensamiento de otro (aunque lo haga enmascarado en el humor) es un visitante, si no un habitante perpetuo, de esas tierras.

Tierras, por otra parte, por mi muy queridas.

Marcelo Díaz dijo...

Querido Anónimo, para alguien que en comentarios anteriores abjuraba de los cuerpos, es saludable tu fascinación ante las conductas y estados sexuales mencionados (aunque más no sea como espectador), por otro lado, el hecho de que encuentres fascinantes dichas elecciones sexuales que se desvían de la norma supongo que creo que tal vez probablemente hubiera sido posible que sorprendiera gratamente a Abu Abdallah Mohammedd Al-Sharif Al Idrisi como una aguda (e involuntaria) lectura derivada de su mapa que se aparta de la norma imperante (al fin y al cabo un mapa es la forma por excelencia de representar "el mundo tal como es" o "como debe ser") Resultan también extrañas tus exclamaciones antinominalistas y tu argumento que recurre (un poco puerilmente, hay que decirlo) al Che Guevara (como si el Che Guevara hubiera nacido Che Guevara y de izquierda y nunca hubiera sido Ernesto Guevara Lynch)
Y no te pongas tan serio, por favor, mi mordacidad es cómica y televisiva, es cierto, aunque menos cómoda que tu anonimato y no menos televisiva (creo que algunas de tus Palabras Mayúsculas se las escuché a Narosky en una charla con Susana, no recuerdo si en el siglo pasado o en este)
Y por último, querido e hiperbático anónimo, mis frases no más que ejemplo de joda son, en tanto y en cuanto, en serio tomarte mucho cuesta me, a ti y a tus obsoletas ideas sobre el arte, los artistas, los poetas y todo eso.

Mario Ortiz dijo...

Querido anónimo:
hay dos frases de tus posteos anteriores que me gustaría que me expliques. Cito:

1- "Uds. son artistas y poetas ¿por que hablan todo el tiempo como si no lo fueran?"

2- "Otro ejemplo de que uds. exhiben una moral que no es de artistas y poetas."

¿Cómo deben hablar un artista y un poeta?
¿Qué moral deben tener un artista y un poeta?

Con respecto a las dudas que uno pueda tener en cualquier orden, lo considero como una conquista y no un demérito.

¿Quiere ud. que yo admita que he visitado la tierra De la Verdad Absoluta y el Juicio Definitivo?
No tengo problemas.
Yo he estado en una de ellas.
Créame: no son tierras hospitalarias. Eso sí, son muy seguras
En fin...como dijo Echeverría, callo por no se difuso.

Anónimo dijo...

Sr. Mario
yo quisiera llamarlo “¡¡Mario!!” -mis interjecciones no son recursos gramaticales. Yo saludo a mis amigos, cuando los encuentro personalmente, en estado de interjección. Cada encuentro posee entonces la euforia, la gesticulación, y la exultación del cuerpo, propios de ese signo.
O quisiera llamarlo… “ querido Mario”
Pero no puedo. Qué pena. Oh, qué pena. ¡Necesitaría que ud. fuese “anónimo” también!
sólo entonces podría hablarle franca y oníricamente. Sólo así, con la voz de los “poetas”, la voz de los sueños, que es la voz de los mitos…
pero ¡cuidado! No es una simulación, no es un ejercicio literario, tal como tendría quien escribe marcelianamente. ¡No! No hay un tiempo para el ser poético y otro para la mordacidad del vulgo (llámese “joda”)
Sólo siendo anónimos podríamos hablar acerca de nuestros problemas existenciales y poéticos. Sólo así, Ud., Yo, el Otro y los demás “Anónimos”…
Ser anónimos, todos: ¡cuánto amor!
Un anónimo -pienso yo- inspira, en última instancia, cariño; vea ud como el Sr. Marcelo me despide siempre con un abrazo. Un ánonimo representa el cobarde que todos llevamos dentro, el cobarde abolido y enmascarado por el Autor y por el Nombre. El cobarde abolido por el hombre público,el hombre diurno, el hombre de la vigilia, el hombre responsable!
Sr. Marcelo. mi momento más grave; mi momento más serio y central ha sido cuando yo de pie, literalmente de pie, literalmente, como se habita –no se lee, se habita- en la poesía, de pie y arrebatado por un influjo ardiente que no le diré de dónde proviene, proclamé: ¡Ay este Mundo de nombres y apellidos!
¡Ay de este Mundo que no se harta de los apellidos! Apellido: Tu eres la raíz de todos los males. Ese fue mi momento cenital, ése mi momento que no será olvidado: uds. Siempre recordarán –hasta en la ancianidad- ésta mi proclama, porque lo poético -¿ud. No lo sabía sr, Mario? Tiene vocación de eternidad. El poeta no dá un solo paso sin vocación de eternidad.

El Sr. Marcelo, intimamente, yo sé que me quiere (no sé si me adora) pero como sea su cariño sé que nunca es tanto como para llamarme “Marta”. Y sabe qué, Sr. Mario? Si ud fuese anómino quiza yo a mi vez podría llamarlo “ Marta” a Ud.! Sería tan bonito! Pero bueno , la vida es vulgar en ciertos territorios en los que vive la multitud, en algunos países hollados por la mayoría; la gente suele quedarse en su prooio país y nunca se aparta de él.

Si aún requiere su punto número uno , o su punto número dos, una explicación, con gusto se la proporcionaré.

Anónimo dijo...

Sr. Marcelo o ¡Marcelo!
No sé si hay un problema en el blog o si es ud. que no me permite publicar. Quisiera saberlo.
Gracias,

Marcelo Díaz dijo...

Querida Marta, no hay ningún problema en el blog y mucho menos con tus comentarios, es solo que, pasados los diez días de publicación las entradas están moderadas, de modo de que no me pasen inadvertidos comentarios de entradas que ya no reviso. Solo eso.
Puedes seguir predicando sobre ¡poesía! que te seguiremos leyendo y contestando amablemente. Es uno de los servicios de acompañamiento solidario que brinda este blog a los lectores frecuentes.