lunes, 17 de agosto de 2009

A GIRL ASLEEP

A GIRL ASLEEP

Desde hace trescientos años
está por despertar la muchacha sentada
a la mesa, en Vermeer, que sueña con los ángeles
pero ligeramente, pues el amor la cela
A su espalda, en un cuadro - sostiene la leyenda -
Cupido está pintado - pintura en la pintura -:
un simulacro doble, y, a sus pies, una máscara
hace juego con él
Al fondo, en el dintel de la puerta entornada
borró el pintor - se dice - la figura
de un hombre enamorado - ¿celoso de ese intruso? -
Y el pintor y nosotros y el no ser de ese joven
entreabrimos in absentia la puerta
contenido el aliento para que el sueño siga
por lo que nos ofrece: el fruto inaccesible.

Enrique Lihn

2 comentarios:

Marina Yuszczuk dijo...

Todos los hombres están fascinados por el sueño de las chicas; la razón del narrador de Proust era un poquito más enferma, porque estaba loco: sólo frente a Albertina dormida sentía que la poseía por completo, ella que, como todas las mujeres, siempre se le escapaba, siempre en fuga.

Lo de Lihn es más tierno y menos cargado de amenaza, igual de lindo. Lo que me gusta de la chica es que tiene las mejillas rosadas, porque es pura, porque no debe estar soñando con ciertas cosas. :)

Un beso,

M.

Marcelo Díaz dijo...

los faunos que espían ninfas en el aire adormecido...
yo creo que se le pusieron las mejillas coloradas porque soñó con alguna cosa que le dió vergüenza... mmmm...