domingo, 27 de julio de 2008

ANOTHER TANO

Para seguir con los medios, poemas de Valerio Magrelli de Epígrafes para la lectura de un diario editado por Bajo la luna, traducción de Guillermo Piro.


ECONOMÍA

Ahora hablan los números,
hay poco de qué reírse.
Esta especie de horario ferroviario
habla de convoys que se van
lejos. También de vagones blindados,
si fuera menester, por eso
ponte a un lado
y saludando con la mano sonríe
mientras pasan.
Ahora Sherezade ya no puede hacer nada.

SANTO


Ese nombre que acompaña
el día del diario trae
el recuerdo de un cuerpo desgarrado.
Siempre hay un obispo, un mártir o una virgen
que tiñe de sangre sacra el fruto de las
rotativas --no olivas
sino tinta bajo la prensa.

PRECIO


Inscripto en el frente del templo,
se despliega en liras y en amplios
frisos de moneda extranjera. Imprenta por imprenta, el papel moneda
sirve para comprar una moneda-papel
cuyo valor mágico vence en veinticuatro horas,
cuando a la medianoche el flamante
vagón de las ultimísimas vuelve
calabaza, noticia averiada,
dinero fuera de curso, papel de desecho,
carcasa de la crónica,
carroña ya sin carne.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que impresionante la capacidad del tipo para ir de un lugar a otro en tanta brevedad.
Como si las palabras fueran puente continuamente, un caminante o ¿un nacido en Brooklyn?

Marcelo Díaz dijo...

Algo de ese ir y venir hiper concentrado de Magrelli es de lo que habla Latour en el post de arriba. Poetas complejos para un mundo complejo.